Alba es como el amanecer,
sorprende cada dia la noche
con destellos de bondad.
Si le pides un mendrugo de pan
te da un croissant de chocolate.
Primero están los demás,
a veces se acuerda de ella.
Debe ser de la generación del sisi,
estudia y trabaja
y de la generación del nini,
ni tiempo ni dinero.
Ojos listos de observadora,
amiga del silencio
y de la conversación.
Sociable, atenta,
vital como un jilguero.
A sus dieciocho,
ya sabe que le gustaría ser,
asistenta social.
Directa como una flecha,
espontanea como
una manzana cayendo del árbol,
ella apunta y seguro que acierta.
Se lo merece.
Le paso mi blog de poesía
y me pide un poema sobre ella.